miércoles, 14 de abril de 2010

Lago Titicaca

Dicen que fue en sus aguas donde todo comenzó. Que de aquí salieron Manco Cápac y Mama Ocllo, fundadores del Imperio de los Incas, a poblar los Andes y crear su gran nación. Nunca nuestra tierra se sintió tan ‘nuestra’ y tan ‘tierra’ como cuando nos encontramos a orillas del Titikaka. Desde aquí partieron también los antiguos agricultores –aquellos que dominaron a la papa venenosa y la convirtieron en alimento– para dar origen al más grande de los reinos de esta parte del mundo. Hasta aquí llegamos cada vez que necesitamos rescatar la esencia de lo andino, de lo maravilloso y de lo monumental. Así es el Titikaka, alegre e irreverente como cuando desfila Mamá Candela en medio de máscaras, de brillos y bombardas; mágico y majestuoso, como cada atardecer a orillas del gran lago.


Pocos lugares del Perú pueden ser tan alegres y coloridos como las riberas del espectacular lago Titikaka. Que lo digan los navegantes del archipiélago de Anapia, que se hacen cada tarde con sus velas de colores hinchadas al viento y se internan en ese mar interior de azules imposibles que todos llaman el Gran Lago; o los tejedores de Llachón, Copamaya o Taquile, que convierten en extraordinarios bordados y textiles la memoria ancestral de sus pueblos.



El majestuoso Titikaka, que se supone helado, es más bien una enorme estufa que almacena el calor del día y lo irradia durante las noches creando un microclima que permite que la vida sea fértil y abundante a lo largo de sus riberas. Sorprendente y desconocido al mismo tiempo. Aquí el aire es más puro que en otros lugares. No por nada sus antiguos habitantes escogieron vivir al lado mismo de esa suerte de mar interior, a cuatro kilómetros de altura, bien cerca de los dioses. Reino de totora, de chullpa, de oca. Territorio de grandes hatos de alpacas blanquísimas que ramonean despreocupadas en enormes bofedales que parecen desafiar la inclemencia de un ambiente reservado para los más duros. De pueblos de paredes rosadas, de dinteles claros y piedras negras, de techos de ichu y de adobes curtidos por ese sol que no sólo ilumina sino bendice.

El origen del Lago Titicaca

Se cuenta que en las pampas cercanas de la ciudad de Chucuito, cubiertas actualmente por las aguas del lago Titicaca, existía una floreciente población, y que en cierta ocasión llego una mujer forastera cargado en su espalda una gran tinaja o huakulla de barro con una tapa bien ajustada. Muy penosamente y vencida por la fatiga se alojó en una casa después de muchas suplicas, la gente del pueblo se habían olvidado las normas de hospitalidad. Al siguiente día muy temprano quiso continuar su viaje, en realidad había pasado una noche muy mal por falta de una cama y alimentos, la habían alojado en los rincones de la cocina y no le habían invitado en la cena. A causa de ello no tenía ni fuerza ni energía para llevar la tinaja huakulla, y suplicó a los dueños para que les guardase su huakulla. Le permitieron dejarla hasta su regreso, pero la mujer advirtió de no destaparla y así mismo que tuviesen mucho cuidado con ella, a lo que accedieron los dueños de la casa.



Durante los días siguientes las hormigas picaron a varios pobladores, y los dueños de la casa pensaron que posiblemente la agresividad de las hormigas podría estar relacionada con el contenido de la tinaja, y es por lo que la forastera les había recomendado no quitar la tapa. No pudieron soportar tanto tiempo la inquietud, y así mismo con las esperanzas de hallar algo muy valioso, quitaron la tapa. Entonces muy consternados vieron brotar un violento chorro de agua, el agua salía interminablemente inundando el cuarto, la casa y al final toda la comarca y a los pobladores que no tuvieron tiempo de escapar. Juntos con el chorro de agua salieron los peses, las aves y toda las clases de animales que en la actualidad albergan las aguas de Titicaca, y que a su vez representan el efecto de ambición y la curiosidad de los habitante de ese pueblo. Se cuenta, que en ciertas horas de la noche y en determinados días de la semana, se observa en el fondo de lago la ciudad desaparecida. Así mismo en la mitología Inca, el lago ha representado el lugar de nacimiento del Sol, la Luna y las estrellas por voluntad de Wiracocha. Fue aquí después de la gran inundación, que se reinicio la cultura humana. De acuerdo a la leyenda, de sus aguas emergió la pareja mítica de Manco Capac y Mama Ocllo, fundadores del Imperio Inca.


Puno al igual que Cuzco son territorios de mitos y leyendas, asombros y encantadores en muchos casos, sin embargo la realidad del origen del Lago Titicaca es marino, y en su proceso de formación tuvo lagos predecesores como: el Lago Mantaro a 3,950m.s.n.m., el Lago Cabana a 3,900m., el Lago Ballivián 3,860m., el Lago Minchin 3,825m., el Lago Tanca y finalmente el Lago Titicaca. Mide 204 km de largo por 65 km de ancho, ocupando 8.562 km², de los que 4.772 km² corresponden al Perú y 3.790 km² a Bolivia, y está a 3 810 m.s.n.m. con una temperatura anual que fluctúa entre 9 °C y 15 °C. Es una de las fuentes más espléndidas vistas desde el espacio posee la forma mitológica del Titi o Puma patrón del tiempo colombino, se inmortaliza con el nombre de Titicaca o Puma de Piedra en lengua quechua. Está dividido en dos cuencas; el Lago Mayor o Chucuito tiene una superficie de 6.450 km², estando su mayor profundidad en 283 m, y el llamado Lago Menor o Wiñaymarca situado al sur tiene una superficie de 2.112 km², con una profundidad máxima de 45 metros. Los dos cuerpos de agua son unidos por el estrecho de Tiquina, que constituye el paso obligado para el tránsito de Yunguyo a Copacabana y La Paz en Bolivia. Es calificado como el lago navegable más alto del mundo.



El Lago Titicaca es determinante geodinámico de las bioregiones Suni y Puna, y su acción termorreguladora proporciona al poblador de sus orillas las condiciones para su desarrollo. En el Lago Mayor hay 43 islas; las más importantes por su desarrollo cultural y extensión son Amantani, Taquile, Soto y Suasi(en el Perú) y Del Sol, De la Luna(en Bolivia). En el Lago Menor hay 29 islas, las más importantes son Anapia, Suana y Yuspique(en Perú), Taquiri, Suriqui(en Bolivia). En la bahía de Puno hay 15 islas las más importantes son Quipata, las islas de los Uros, de gran importancia turística. Sus afluentes principales son los ríos Ramis, Ilave, Coata, Huancané, Suches, el único efluente es el río Desaguadero que desemboca en el lago Poopó en Bolivia. Debido a la pureza del aire, el lago es particularmente transparente (de 15 a 65 m) y la calidad de la luz es excepcional; las montañas que parecen estar muy cerca, están a 20 ó 30 km del lago.
El 31 de octubre de 1978, se estableció mediante Decreto Supremo por el Sistema Nacional de Aéreas Protegidas del Estado (SINANPE), la Reserva Nacional del Titicaca en las provincias de Huancané y Puno. El objetivo de la Reserva es conservar la flora, fauna y las bellezas escénicas del Lago Titicaca.

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